A pesar que gran parte del contenido digital sigue mal nombrando a las bebidas vegetales como leche vegetal, no son lo mismo, por esto surge la gran pregunta si ¿es correcto ser llamadas de esta forma?
Empecemos por el principio. Desde hace algunos años, las bebidas vegetales han captado el interés en los consumidores como una alternativa sobre los productos de leches. Sí, se parecen, en la textura y consistencia lechosa, por eso fueron denominados como “leche de avena, de arroz, de soja, etc”, pero el término leche tuvo un uso incorrecto.
Desde el punto de vista de la mercadotécnia, no resulta nada atractivo llamar jugo – o cualquiera otra forma – a estas bebidas que iban acaparando el mercado con éxito.
¿Lo tenemos claro? La almendra, el coco, el arroz, la avena o la soja no pueden producir leche. Según el Codex Alimentarius, referente mundial para los gobiernos, la industria de alimentos, comerciantes y los consumidores, define la leche como “la secreción mamaria normal de animales lecheros obtenida mediante uno o más ordeños sin ningún tipo de adición o extracción, destinada al consumo en forma de leche líquida o a elaboración ulterior”.
Entonces, ¿Es mejor la bebida vegetal que leche?
Realmente la respuesta se reduce a los beneficios que estas buscando para tu salud, tus limitaciones dietéticas y el estilo de vida. Ambos aportan valor esencial en tu vida.
La leche de vaca es una rica fuente de proteína, vitamina y minerales, pero contiene lactosa, entonces si eres sensible a ella, lo mejor es buscar una alternativa como una bebida vegetal.
En cuestión energética, la leche llega a tener hasta cinco veces más calorías que una bebida vegetal y si estás en un proceso de entrenamiento para adelgazar, una bebida de almendras es ideal.
Cada producto tiene una característica en particular, también puedes leer más sobre las bebidas vegetales: Descubre todo lo que necesitas saber.
En conclusión, no hay leches vegetales. Aunque hoy en día muchos consumidores lo llamen “leche”, estas bebidas tienen poco que ver con un lácteo. No tienen el mismo perfil nutricional pero ambos son muy importantes, dependiendo en la etapa de vida que estemos.